Juan Manuel Reyes Cruz. EXCELSIOR
Hace cuatro meses un niño lloraba porque no podía ir a clases, ya que padecía de una enfermedad congénita que le provocó el nacimiento de un sexto dedo en su pie derecho. Sus compañeros de preescolar se burlaban de Saúl, quien con solo 6 anos de edad no alcanzaba a comprender por que en lugar de calzado, sus suelas eran las plantas de sus pies. Hijo de una familia numerosa, con 9 hermanos, hijos de un padre de familia que apenas tiene un salario de 900 pesos semanales que devenga como ayudante de albañil. Saúl Cedillo García, prefirió no asistir a al escuela para no seguir soportando las burlas de sus compañeros. Elodia, madre de Saúl, ya se había conformado con esa lamentable situación y pensó que su hijo nunca seria operado, ya que la intervención quirúrgica oscilaba entre los 10 mil a 15 mil pesos. Una reportera de Nuevo Laredo, retirada del medio informativo por un accidente que le causo ceguera y problemas motrices, fue quien se entero de Saúl y decidió llevarlo con su papa, el doctor José Guadalupe Rendón, director de Servicios Médicos Municipales… Allí, cambio la vida y la suerte de Saúl. El futuro de un niño avecindado en una de las colonias mas pobres e irregulares de Nuevo Laredo, donde se sufre por la falta de agua, luz, gas, pavimento, donde las casas están rodeadas de calles polvorientas, de repente se vieron visitadas por prensa de todos lados que al enterarse que Saúl contaba con seis dedos en un pie, decidieron conocer del caso. La reportera Siomara Rendón, aun con su problema audiovisual y dificultad para caminar, fue hasta la colonia y convenció a su padre para que el gobierno municipal operara a Saúl, sin costo para su familia. “Fue triste ver como mi hijo no acudía a la escuela por que sus compañeros de burlaban de el. Mi hijo tenia seis dedos en su pie y gracias a los doctores del municipio fue operado, y el lunes regreso contento a su escuela, para enseñarle a sus compañeros que ya usa zapatos” dijo orgullosa Elodia García, que a sus 48 anos de edad, viviendo en unión libre con su pareja Gumercindo, aun no digiere del todo el vivir en una colonia donde desde hace mas de 10 anos y con 4 de vivir allí, no hay ningún servicio publico. Su casa de madera, techo de lamina, piso de tierra, paredes sin pintura por dentro ni por fuera, donde la temperatura alcanza casi 50 grados centígrados a pleno día en verano y casi cero grados en invierno, dentro de un cuarto y cocina, que reciente la entrada de polvo por casi todos lados, da albergue a otros 4 hermanos de Saúl que viven con el y tienen el común denominador de caminar por lodo y agua en invierno, polvo y “mucho calor en verano”. A Saúl se le ve en su carita la felicidad al saber que ya tiene 5 dedos en cada uno de sus pies como todos los niños de su edad. Al platicar con este reportero apenas alcanzo a decir que “Se siente padre traer zapatos y no batallar con las piedras y lo caliente del suelo, ya le enseñé en la escuela a todos que uso zapatos” dijo dibujando una amplia sonrisa. Para el doctor Francisco Mejia, subdirector de servicios municipales, fue gratificante contar con el apoyo del presidente municipal, Ramón Garza Barrios y el cabildo que autorizaron el pago de la operación a un hospital local que cubro solo el 40 por ciento de 15 mil pesos del costo de la operación. El doctor Nabor Ramírez, no cobro por operar a Saúl, el 25 de junio ya que después de un estudio socioeconómico a la familia y al enterarse de los bajos recursos y el lugar donde viven, opero gratuitamente. Saúl, tenía en si un futuro halagador, en menos de 72 horas ya no tendría seis dedos, y usaría calzado. La enfermedad es conocida como “deformidad en dedos superarios” esto es: Una afección en la cual las personas tienen más de 5 dedos en cada mano o en cada pie y se puede transmitir a otra generación. Saúl aun no sabe que alguno o varios de sus hijos, enfrentaran el mismo problema que el, por lo pronto ya corre y juega con sus amigos, utilizando zapatos y tenis en las polvorientas y lodosas calles de la colonia Blanca Navidad…..
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