Presidente municipal reconoce que su trienio no arrancó con obras debido a una deuda por alrededor de mil 600 mdp
Juan Manuel Reyes Cruz/Corresponsal
TAMAULIPAS, 18 de julio.- El presidente municipal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, dijo ante alumnos de nivel medio que al inicio de su trienio no se arrancó con obras debido a una deuda de varios miles de pesos que dejó la anterior administración.
Benjamín Galván Gómez, señaló que ya se logró pagar alrededor de 600 millones de pesos de un pasivo de mil 600 millones, así como otro tipo de deberes que fueron apareciendo conforme avanzaba su gestión y que se convirtieron en un serio dolor de cabeza, tanto así que para pagar los primeros 30 días del mes el salario, tuvo que viajar a la capital mexicana en busca de recursos de la federación, incluyendo un pago que exigía de intereses moratorios el banco HSBC por la cantidad de 80 mil pesos, resultado de un préstamo de 60 millones de última hora en el 2010.
"Sí, fue difícil el inicio del año" contestó a GRUPO IMAGEN, sobre la deuda contraída por la anterior administración, catalogada como la más grande del Estado.
Nuevo Laredo inició con una administración muy comprometida que limitaba su accionar y capacidad para atender de forma inmediata las necesidades de recursos para el inicio de programas y obra pública.
Los recursos comprometidos fueron por mil 650 millones de pesos, al cierre del 2010, se pagaron 485 millones en pasivos de la deuda pública "y tendremos que destinar para el 2012, 213 millones; y otros 206, para el 2013, para poder cumplir con los pasivos que nos dejó la anterior administración", culminó.
Los 43 municipios de Tamaulipas dejaron deudas que van desde los 200 millones hasta los 1650 que serán pagados a 15 o 25 años a BANOBRAS, según ex presidentes municipales el dinero se utilizó para obras de pavimentación, hospitales, carreteras y obras de infraestructura básica en los 43 municipios.
El municipio de Nuevo Laredo, solicitó un préstamo de 350 millones de pesos para ser aplicados al plan de obra pública y al presupuesto de egresos de 2 mil 272 millones de pesos en lo que resta del 2011.
La obligatoriedad de pagar antes del 31 de diciembre del 2011, cerca de 800 millones de pesos, la baja recaudación en ingresos de parte de la federación y del Estado así como una deuda heredada de 1,650 millones de pesos de la anterior administración, obligaron a tomar un empréstito aprobado desde el 2010, en el orden de los 350 millones de pesos en el presupuesto de egresos, al aprobarse el plan complementario de obra pública en el orden de 668 millones de pesos y un presupuesto de egresos de 2 mil 272 millones de pesos.
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