Secundarias niegan inscripción y boleta si no se paga la cuota

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En escuelas de Nuevo Laredo el pago “voluntario” es excesivo, denuncian padres de familia. Algunos planteles cobran a alumnos hasta por ir al baño

Juan Manuel Reyes Cruz / corresponsal

NUEVO LAREDO, 14 de agosto.- Varias centenas de padres de familia se quejan en Nuevo Laredo de la voracidad de directores y asociaciones de padres de familia de esta frontera que cobran hasta 700 pesos de cuotas para el ingreso de estudiantes de educación básica en escuelas públicas.

Las cuotas que los padres de familia tienen que pagar a las instituciones de nivel secundaria para procurar la educación de sus hijos en muchos casos son excesivas y representan una presión, además de que, para poder inscribirlos, es requisito indispensable presentar el recibo pagado, si es que quedaron a deber del ciclo escolar 2011-12.

En caso de no cubrir el faltante, alumnos no ingresarán a partir del 20 de agosto aunque hayan aprobado el año, y en caso de pretender inscribirse en otra escuela, no se entregarán los documentos oficiales si los padres de familia deben cuotas consideradas obligatorias, aunque en lo oficial por parte de autoridades educativas es que éstas sean voluntarias.

Las cantidades varían en cada una de las escuelas. Dependiendo del grado escolar y plantel educativo, cobran desde cuota de inscripción, talleres, por el aseo de la escuela y hasta por utilizar el sanitario de la escuela.

Los padres de familia ejemplificaron que en la escuela Secundaria Técnica 57 Santiago Mauro Belden, la cantidad por concepto de inscripción es de 650 pesos.

“La escuela está muy descuidada, aparte nos están cobrando los pagos de las actividades que dejamos pendientes, pues a veces no podemos pagar; ahorita que vine a inscribir a mi hijo me están cobrando 200 pesos que no pagué de un bingo que se hizo. Además, le cobran a los niños cinco pesos cada vez que acuden al baño y los sanitarios están bien sucios”, se quejó una madre de familia, quien pidió reservar su nombre por temor a represalias.

Durante un recorrido por las diferentes secundarias se constató entre los padres de familia que cada año las instituciones incrementan la cuota de inscripción.

“La verdad cada año aumenta. Hay unas escuelas que te dan tiempo para pagar, pero en otras no. A mí se me hace mal que cobren para poder inscribir a los niños, pues según es una cuota voluntaria, pero no debe ser una condición para que el menor sea inscrito”, subrayó un padre de familia.

Los padres deben pagar al inicio de año la cantidad entre 500 y 650 pesos para inscripción. En todos los casos denunciados, los señores argumentan que cuando alguien ha levantado la voz para decir que las cantidades son exageradas y los artículos son muchos, la respuesta siempre es la misma: “Si no quiere pagar, lleve a su hijo a otra escuela”.

Autoridades educativas aclaran, a través del jefe regional de Educación, Juan Luciano Reyes Álvarez, que nadie debe impedir que los alumnos sean inscritos en las escuelas y a nadie se le debe negar la entrega de documentos por el solo hecho de deber dinero de cuotas voluntarias.

“Las cuotas escolares no son obligatorias para que puedas estudiar, no lo es, no es correcto, no es obligatorio; el que tú no pagues no impide que tengas acceso a la educación. Estos temas los vamos a tratar conjuntamente con los funcionarios encargados en el tema de la educación y los vamos a hacer cumplir”, dijo a Grupo Imagen Multimedia el presidente municipal Benjamín Galván Gómez.

Autoridades educativas se reunirán antes de que termine esta semana  con el presidente municipal de Nuevo Laredo, para llegar a un acuerdo y ya no se cobren cuotas escolares, para evitar la duplicidad de útiles escolares y para afinar detalles en la entrega de uniformes a más de 78 mil alumnos de educación primaria y nivel medio.

Las quejas son constantes por los altos cobros en la inscripción de estudiantes, que van desde 300 hasta 700 pesos en escuelas federales, y la venta de uniformes en tiendas de la localidad que son “recomendadas” por los directores o mesa directiva de padres de familia, a donde asisten padres de familia para adquirir sus uniformes, ya que en caso de no comprarlos donde ellos sugieren no son admitidos, pretextando diferentes razones como color, tela, calidad o marca diferente.