APROVECHANDO EL CIERRE DE LA CARRETERA NACIONAL POR
INUNDACIONES EN CARPETA ASFÁLTICA EN NUEVO LAREDO.
Juan Manuel Reyes CRUZ 15 DE OCTUBRE DE 2013.
El cierre de la carretera nacional México-Laredo,
provocó que automovilistas y autobuses de pasajeros, se desviaran por la
carretera de Ciudad Anáhuac-Monterrey, pero grupos de asaltantes aprovecharon
la situación para robar a quienes decidieron irse por esa vía alterna, ante la
escasa vigilancia que existe entre Anáhuac y Nuevo Laredo, en una distancia de
65 kilómetros. Un buen número de viajeros que fueron asaltados, decidieron
regresar a Nuevo Laredo, y esperar que se abriera la carretera nacional, situación
que finalmente sucedió a las 14 horas del lunes, y después de más de 8 horas de permanecer
cerrada, ya que el nivel del agua proveniente del rio salado alcanzó hasta el
metro y medio de altura, inundando viviendas de más de 10 familias que viven en las tortillas
y el Oasis. De acuerdo con reportes de Protección Civil, en un lapso de 13
horas de lluvia consecutiva se acumularon en la ciudad alrededor 128 milímetros
de agua, lo que afectó a 15 colonias principalmente al poniente. Además, desde
las 5 de la mañana y hasta las dos de la tarde de este lunes, permaneció
cerrada a la circulación de vehículos pesados y ligeros la carretera nacional
Monterrey-Nuevo Laredo, a la altura del kilómetro 186 y 197 debido al
desbordamiento del río Salado. Después de las dos de la tarde la Policía
Federal tomó el mando y permitió el paso de unidades al ya no representar riesgo
para los automovilistas. En una conferencia de prensa, el Presidente Municipal,
Carlos Canturosas Villarreal, comentó que fueron alrededor de seis pulgadas de
agua lo que cayó en esta frontera, por lo que personal de Protección Civil,
Bomberos, Policía Acreditable y Policía Militar, realizaron una labor intensa
para ayudar a salvaguardar la integridad de los neolaredenses. El alcalde
detalló el trabajo hecho por Protección Civil al destacar que se brindó apoyo a
cuatro autobuses de pasajeros que quedaron varados en un el tramo inundado de
la carretera libre y la autopista Nuevo Laredo-Monterrey donde rescataron a 70
personas. Además, se auxilió en la ciudad a 69 personas que sus casas
resultaron inundadas o tuvieron problemas porque sus carros se quedaron
varados. El presidente municipal mencionó que reportes de la Comisión Internacional
de Límites y Aguas (CILA) dan a conocer que en próximos días el nivel del río
Bravo alcanzarán los a cuatro metros aproximadamente, debido a los
escurrimientos río arriba. Reportes meteorológicos indican que el mal tiempo en
Nuevo Laredo continuará, se recomienda a
la población extremar precauciones y evitar los puntos más críticos de
inundación en Nuevo Laredo. EL municipio también ya habilitó refugios
temporales para atender a las personas que los requieran en las subestaciones
de bomberos.
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