Juan Manuel Reyes Cruz 27 de noviembre de 2013.
Laredo Texas. El alcalde
de Laredo Texas, Raúl Salinas, aseguró que la próxima semana, se reunirá con
todos los alcaldes de la frontera, desde del Rio hasta McAllen, para luchar y
frenar la posibilidad de que San Antonio, extraiga agua del Bravo. “Ellos (San
Antonio) no pueden quitarnos esa agua,
ya que es de nosotros y no se los vamos a permitir, es más le pedimos a
nuestros hermanos de Tamaulipas que nos apoyen ya que si San Antonio saca agua
del Rio Bravo, afectaría ciudades mexicanas y a nosotros” dijo a IMAGEN el
alcalde texano. El “mayor”, dijo que se
reunirá con su cabildo para aprobar una resolución y enviarla a la capital de
Texas ya que en caso de que rancheros de Texas, le vendan agua a San Antonio,
será alrededor de 16 millones de galones al año y eso dañará toda la frontera
Texana. El rápido crecimiento de la
ciudad de San Antonio Texas en los últimos años, ha provocado que se tenga que
crecer el uso de agua potable y agua industrial en esa ciudad Texana. Esa es la
razón por la cual, el municipio de una de las ciudades que recibe millones de
visitantes al año, busque alternativas para cumplir con el abasto del vital
liquido y pretenden sustraer 50 mil acres pies de agua anuales del Río Bravo que divide
a los dos Laredos, mediante un convenio con rancheros apostados a un lado del también conocido
Río Grande, a lo largo de toda la frontera. El Centro Internacional
de Estudios del Río Grande, a
través de Tricia Cortes, fue quien lanzó la voz de alerta ante autoridades de Laredo
y el condado de Webb, ya que esta medida, se podría convertir en una seria
amenaza como reducir las reservas de agua destinadas para los dos Laredos. “La
amenaza no es para todas comunidades fronterizas que dependemos del río como
única fuente de agua potable, somos más de 6 millones de personas que vivimos
de esta agua, esto es muy peligroso y nos tenemos que unir para oponernos
porque esos 50 mil acres pies equivalen a 16.2 billones de galones de agua al
año” reflexionó Cortes. Autoridades de otros municipios en Texas como Del Río,
que enviará
una carta para informar que esto podría afectar a ciudades de alrededor de esa
comunidad texana. Ya hay nueve empresas
privadas que extraen agua del rio bravo cuyas acciones es permitida por una ley
federal y son dos las que compran propiedades en el condado de Valverde, para
extraer agua y venderla al sistema de Agua de San Antonio. El gerente de Del
Río, Robert Eads, dijo a medios de Texas que “Como las autoridades de San Antonio aún no
han contratado una de las nueve compañías, sólo enviaremos una carta en donde
les informaremos que si eligen una de las dos compañías que podría causar daños
a esta frontera, que se le notifique al Concilio de la Ciudad”, expresó el
gerente de la Ciudad, Roberto Eads. Ante esta situación Tricia Cortes,
comentó que La ley en Texas permite que particulares tengan derechos de
extracción de agua del río y estos rancheros quieren negociar la venta de estos
50 mil acres pies anuales con San Antonio”, indicó.
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