Migrantes cruzan EU por visa humanitaria

Juan Manuel Reyes/ Corresponsal
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/10/18/987617

NUEVO LAREDO, Tamps. 18 de octubre.—  Eran las 9: 30 horas de ayer cuando arribaron al puente internacional número uno de esta ciudad, Esther Escalante, acompañada de sus dos hijos, ciudadanos estadunidenses, Yoseline, de 14 años, y Donaldo, de 13.

También llegó Rosa Ruiz con su hijo de 17 años y una niña de dos, quienes dijeron ser originarios de Chicago Illinois.

De San Luis Potosí arribó Iván Jesús García Medina, de 47 años, quien vivió en Chicago y espera reunirse con sus hijos nacidos en el país del norte.

Todos cruzaron con la esperanza de reunirse con sus familiares en distintos estados de la Unión Americana con una visa humanitaria que les otorgaría el servicio de naturalización de aquel país.

Esther Escalante, nacida en Minatitlán, Veracruz, llevaba consigo una maleta y, atrás de ella, caminaban Yoseline y Donaldo, quienes nacieron y estudiaron en Chicago desde hace ocho años.

“Vengo a un proceso con Inmigración para ver si me dejan cruzar para reunirme con una hermana y llevar a mis hijos, ciudadanos de EU, conmigo... no sé qué vaya a pasar, pero aquí vengo”, dijo apresurada, acompañada  del abogado especialista en asuntos de inmigración John Antía y de Francisco Chavira Martínez, rector de la Universidad del Norte de Tamaulipas. También la acompañaron “pastores por la paz” de Canadá,  quienes los esperaban en piso estadunidense.

Atrás de ellos, también con maletas, desfilaba por el puente que une a los dos Laredos la michoacana Rosa Ruiz, quien tiene a su esposo en Dallas, Texas. Ella iba acompañada por sus dos hijos, quienes también nacieron en Estados Unidos, a la niña la llevaba en brazos.

“Voy a reunirme con mi esposo, yo pedí salida voluntaria para regresar a México cuando me detuvieron por problemas con mis documentos, ahora voy a Texas y espero me dejen pasar”, dijo Rosa Ruiz, con rostro preocupado, casi a mitad de puente internacional.

Adelante de todos cruzó primero Iván Jesús García Medina, quien llegó con los agentes de inmigración de EU.

El activista Chavira Martínez, creador de este movimiento promigrante, dijo que lo siguiente es esperar de cuatro a seis horas para que quienes no cuentan con documentos de residencia se les otorgue una visa humanitaria.

“Este es el mejor camino que tenemos, darle a nuestros hermanos la confianza para que se reúnan con sus familiares en Estados Unidos, como los dos casos anteriores de Marlen Baeza  y Saúl Zarco.

“Esperamos una vez más, la comprensión de las autoridades de EU, para que se les otorgue una visa humanitaria a Esther, Rosa e Iván”, dijo el entrevistado. 

El diputado local Salvador Rosas Quintanilla dijo que ya se entabló comunicación con Amalia García, presidenta de la Comisión Nacional de Migrantes y con Ana Guevara, para conocer de cerca el programa de apoyo a las personas que son deportadas y que ronda alrededor de 600 millones de pesos para aplicarse en toda frontera.

Agregó que por Tamaulipas se deportan alrededor de 400 mil migrantes, de los cuales casi ocho mil son nacidos en este estado y llegan otros seis mil  menores nacidos en EU que, en ocasiones, deciden vivir con sus padres deportados.

En su última visita a Laredo, Texas, Elvira Arellano, quien en 2007 fue detenida por oficiales federales de ICE (Immigration and Customs Enforcement) en Los Ángeles, California, después de permanecer encerrada en una iglesia en 2006, dijo a y Excélsior que mexicanos que cuentan con hijos estadunidenses tienen un poder inimaginable que no se ha sabido explotar.

Mostró una visa humanitaria denominada Humanitarian Parole, que le fue otorgada en marzo de este año. “ Mire, ya se los he dicho, los mexicanos y personas que son padres o hijos de ciudadanos de EU, esposas o esposas de ciudadanos nacidos en este país, tienen un poder increíble, que bien llevado les permite su reingreso, aun y cuando hayan sido deportados, muchos de ellos con más de cinco años en EU ya cuentan con derechos”, dijo Elvira.

En mayo pasado, Marlen Baeza Hernández recibió de regalo una visa humanitaria por parte de un juez de inmigración de Estados Unidos. Marlen, mexicana de nacimiento y deportada hace siete años, cruzó la frontera de Nuevo Laredo, para ingresar a Laredo, Texas, por el puente internacional, cargando a su hija Zaida,de 4 años, y acompañada de Said, de siete años. Después de tres horas de detenida,  un juez federal le otorgó una visa humanitaria para reunirse con su esposo Gustavo Salmerón.