Juan Manuel Reyes Cruz 7 de abril de 2014.
Nuevo Laredo, Tam.
“Estamos listos para lo que tenga que llegar, solo Dios sabe, pero Ramiro, nos da ánimo aunque sabe que el jueves pasará algo” dijo a IMAGEN MULTIMEDIA, su hermano Jorge Hernández Llanas, hermano mayor del sentenciado a morir por inyección letal, este jueves en Huntsville Texas. Ramiro Hernández Llanas, a pesar de pedirle a su madre Martha, que no esté presente, la señora no se irá de ese lugar, hasta que su hijo sea ejecutado, aunque no estará presente en el evento. “Ella ya lo sabe, acá estamos 9 personas, entre hermanos, primos y un sacerdote, pase lo que pase, el consulado de México en Houston Texas, nos llevará el cuerpo de mi hermanos hasta Nuevo Laredo” dijo la tarde del lunes, Jorge, quien es hermano de Ramiro, y es quien ha vivido más de cerca la situación de su hermano menor. Llorando, dijo que solo Dios sabe que pasará en las próximas horas, pero si existiera un milagro, preferiría que su hermano no sea ejecutado y hacer el esfuerzo de ir a verlo como hasta ahora lo hace, aunque en cada viaje gaste más de 500 dólares. De última hora, una hermana de nombre Nancy, consiguió una visa humanitaria para visitar a Ramiro, a quien no miraba desde hace mas de 10 años, de los 18 que tiene preso, después de ser encontrado culpable del asesinato de Glen H. Leich, su patrón en ese entonces y de violar a la viuda Lara Leich. En ese entonces el inculpado contaba con 20 años de edad y ahora cuenta con 44 años.
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