Juan Manuel Reyes
Cruz 10 de junio de 2014.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El día del padre, está señalado
para que un padre de familia mexicana, a quien se le niega la entrada a Estados
Unidos, por parte de inmigración de los Estados Unidos, pretenda unirse con su familia.
La familia Zarco, Elvira
Arellano, La Familia Latina Unida y el abogado John Antia, anunciarán su plan
de viajar a Laredo, Texas, en la frontera entre México y los Estados Unidos,
con el fin de reunir a Saúl Zarco, con su familia después de nueve años de separados.
Saúl Zarco, cuenta con una prohibición migratoria por 10 años, que le evita su cruce legal a los Estados Unidos, por haber
ingresado en una ocasión sin documentos
migratorios o de ingreso fronterizo. La ola de violencia que azota a México, le
impide que trabaje para apoyar económicamente a su familia; por lo tanto su
esposa no puede sobrevivir en los Estados Unidos. Rocío, explica su desesperación: “Necesito a mi marido y mi hija necesita su
papá. Vamos a Laredo, con la esperanza de que las autoridades, le permitan entrar de nuevo a los Estados Unidos bajo
libertad condicional”, dijo la señora Rocío Zarco. Cuando
vivía en Acámbaro, Guanajuato, Saúl trabajaba como taxista. Durante ese tiempo no solo Acámbaro, sino todo
el estado de Guanajuato, padeció un aumento de actividades de los cárteles de
narcotraficantes y de violencia de la delincuencia organizada. En especial, los
delincuentes dirigieron sus asaltos a los taxistas y tan solo en 2011, varios
de ellos fueron asesinados. Ese mismo año, Saúl fue golpeado cuando trabajaba.
En aquel entonces, su esposa, Rocío, y
su hija, Giselle, vivían con él, pues no podrían sobrevivir económicamente en
los Estados Unidos. Sin embargo, este
incidente les causó tanto temor que decidieron a dejar Guanajuato y huir a Estados Unidos.
Muchos padres
siguen apoyando sus familias a pesar de haber sido deportados, pero el aumento
de la violencia ya restringe también estos recursos. La familia Zarco, está en apuros, y la madre anciana de Rocío,
quien ha sido su única fuente de ingreso, ya no puede trabajar. Giselle, de 8 años de edad, hija de Rocío y Saúl,
desea reunirse con su padre. “La Familia
Latina Unida” y la familia Zarco, saldrán de la Iglesia Metodista Unida, rumbo
a Laredo, Texas, este día 10 de junio y
Saúl Zarco se presentará en la frontera el sábado 14 de junio en el puente
número uno entre los dos Laredos. “Existe
una solución sencilla, razonable y humana” dice la luchadora social, Elvira
Arellano. “Al permitir el regreso de Saúl a Estados Unidos, tiene un puesto de
empleo garantizado y podrá apoyar su familia. En el espacio de un año, Rocío
puede solicitar una estadía legal para Saúl. Ahí mismo se puede terminar a toda la
pesadilla de deportación y separación de la familia” informó Arellano.
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