MALEANTES SE HACEN PASAR POR ZETAS PARA EXTOSIONAR A EMPLEADOS DEL PERIODICO EL MANANA DE NUEVO LAREDO

MALEANTES SE HACEN PASAR POR ZETAS PARA EXTORSIONAR A EMPLEADOS DEL PERIODICO EL MANANA DE NUEVO LAREDO
Juan Manuel Reyes Cruz 10 de enero 2009
Empleados del periódico el Mañana de Nuevo Laredo, fueron amenazados por tres personas que se presentaban como integrantes de los Zetas, con lo que extorsionaban y robaban dinero en efectivo y obtenían vehículos a cambio de no dañarlos a ellos o sus familiares. Dos empleados del periódico mencionado con circulación local y regional, renunciaron a su trabajo e incluso uno de ellos se fue a vivir a Laredo Texas para evitar perder la vida y pagar las extorsiones de las que fue objeto. Lo lamentable de esta situación es que el jefe de esta pequeña banda, trabajaba como distribuidor del periódico y se presentaba en todos lados como periodista lo que le abría las puertas de las dependencias de seguridad local, para enterarse si había denuncias contra sus cómplices por el delito de extorsión o amenazas. José Luís Martínez Castillo, distribuidor del Mañana, era el “comandante” de los Zetas, como así lo llamaban sus cómplices Jonathan Abraham Quezada Martínez a quien le apodaban El Sherk, y Orlando Rivera Monreal, estos dos últimos detenidos y prófugo el supuesto jefe que se agencio varios vehículos y dinero en efectivo, producto de las amenazas contra sus victimas. Al interior del Mañana, se transpiraba inseguridad y temor ya que las llamadas eran constantes contra dos de sus propios compañeros de trabajo. Fue tanto el éxito que tuvieron los tres maleantes, que decidieron secuestrar a sus vecinos a quienes amenazaban con matarlos y traer a esta ciudad a integrantes de la Compañía si no les pagaban lo que pedían. Representantes del Mañana, presentaron las denuncias correspondientes en su momento ante la procuraduría de justicia local, para las indagatorias correspondientes. Las amenazas eran en forma prepotente por radio comunicación cada que tenían en su poder a la posible victima, ya que “el comandante” exigía con palabras altisonantes el pago por la liberación de sus victimas. Para alcanzar el éxito en sus fechorías se turnaban ante sus victimas ya que nadie se atrevía a denunciarlos ante el temor de perder la vida o daño a sus respectivas familias. José Luís Martínez no a sido detenido y nada prófugo, es buscado por la policía ministerial