RESCATAN 189 ILEGALES CENTROAMERICANOS EN REYNOSA.

RESCATAN 189 ILEGALES CENTROAMERICANOS EN REYNOSA.
DETENIDOS 14 POLLEROS. PEDIAN DE RESCATE 3 MIL DLLS.
Juan Manuel Reyes Cruz 5 de enero de 2008
Alrededor de 189 ilegales, entre ellos, 57 BARONES Y 32 mujeres, la mayoría de el Salvador, Guatemala y Honduras, fueron secuestrados en Reynosa Tamaulipas por bandas de pateros que pedían tres mil dólares para dejarlos en libertad y poder continuar con rumbo a Estados Unidos. Los ilegales en territorio mexicano, fueron rescatados por elementos del ejército mexicano en esa ciudad fronteriza, de una casa de seguridad situada en calle Pescador 319 en la colonia Sierra de la Garza, donde según vecinos del lugar tanto autoridades de seguridad ciudadana, conocían de esa lamentable situación, pero trabajan a la par con más de 12 bandas de pateros que operan en Reynosa. Cada uno de los centroamericanos fueron ganchados desde su lugar de origen, donde recibían la oferta de ser enviados a la unión americana por un pago de 8 mil dólares en paquete. Al no completar la cantidad pactada, se decidió secuestrar o privar de su libertad durante un mes a los aspirantes a braceros, pero gracias a una llamada anónima agentes de la AFI, Migración y ejército mexicano, lograron reventar la casa de seguridad donde no se detuvo a ningún implicado a pesar de que en el momento del ingreso había dos personas que fungían como guardianes de los centroamericanos, sin embargo minutos después fueron detenidos 14 polleros. Al momento de ser interrogados por la prensa, los secuestrados dijeron que vivieron en una casa de tres recamaras, con sala, dos baños y cocina con la consigna de no salir de la casa tanto de noche como de día. Manifestaron también que después de la promesa de pago de 8 mil dólares, les exigieron otros 3 mil ya estando en Reynosa, para continuar con las negociaciones en cuanto al cruce a la frontera texana. "Dormíamos en el piso, casi cuerpo con cuerpo, porque no había espacio para más", relató uno de ellos, quien además comentó que a diario se alimentaban con frijoles, arroz y agua. En sus declaraciones, aseguraron pagar diversas cantidades de dinero a personal de migración mexicana y policía federal en su camino a la frontera. Varios de ellos fueron golpeados y torturados sicológicamente ya que fueron obligados a dormir desnudos en una habitación de 16 metros cuadrados, y todo eso porque sus familiares no enviaron los 3 mil dólares del rescate.