La tarde del
sábado en un recorrido por las colonias Zaragoza y Guerrero, el candidato a la
diputación local por el Distrito Electoral 3, Enrique Rivas Cuellar, del
Partido Acción Nacional, vivió nuevamente una caminata llena de respuestas
positivas de todas las personas a las que visitó.
Manifestándoles
a los ciudadanos que amablemente lo recibieron, su compromiso de legislar para
traer a Nuevo Laredo el cambio verdadero que todos esperan, de que la pesadilla
está por terminar, que no se dejen vencer nuevamente por los fantasmas del mal
gobierno, es el momento de ejercer libremente el derecho a elegir a quienes los
representen y gobiernen.
La gente ni
duda cabe, está emocionada, todos están de acuerdo en que es el momento del
cambio, que finalmente la ciudad está viviendo los últimos meses de este
gobierno que nunca ha atendido las necesidades básicas de sus gobernados.
Rivas
Cuellar, sonríe, acepta, abraza, confía en todo lo que la gente le dice, que si
su padre hace 40 años al lado de Carlos Enrique Cantú Rosas, marcaron juntos
una nueva forma de gobernar, quieren una ciudad diferente, limpia, con empleos,
con gente contenta, con estudiantes acudiendo a la escuela sin temor alguno.
Otros piden
empleo, la administración actual los dejó sin trabajo, porque entraron a
trabajar familiares y amigos de quienes actualmente gobiernan la ciudad, es el
momento entonces de recuperar para la ciudadanía lo que por ley le corresponde,
dijo Rivas Cuéllar.
Uno de los
momentos más memorables de esta tarde sabatina, fue cuando Rivas Cuellar se
encontró con el señor Alberto Morín, amigo de su padre y quien recordó que él
conoció al candidato blanquiazul cuando apenas contaba con 4 años de edad,
debido a que visitaba continuamente al señor Rivas Órnelas.
Esta
persona, dijo que está sin trabajo a lo que Rivas Cuéllar le contestó, que no
se preocupara que muy pronto va a tener empleo nuevamente, sin más se despidieron afectuosamente.
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